martes, 9 de noviembre de 2010

Notas sobre "La observación participante"

La observación participante es una técnica de investigación empírica diseñada para trabajar directamente sobre el terreno, es decir, sobre el lugar en el que se desenvuelve la vida real.

Toda ciencia social intenta examinar atentamente esa condición social que compartimos los seres humanos. La observación se despliega con la intención de reconocer la naturaleza y funcionamiento de aquello que no encajaba con lo esperado.

Tan importante como lo visto es escuchar lo que dicen, oír la música, el sonido y los ruidos, darnos cuenta del olor, de los perfumes usados, del aroma de la comida que preparan para la ocación y que tipifica esa situación; la textura de la ropa y los objetos que vemos.

Estar allí constituye una posición estratégica cuando es la cultura lo que se pretende investigar; al convivir con los actores y participar en las situaciones que observamos, además de los textos o discursos de los actores, tenemos el mejor acceso posible a su contexto.

La mera diferencia cultural se distinguqe de la distancia metodológica, entre otras cosas, por la actitud del investigador, por su posiciónamiento crítico, por su intención y todo lo que ello implica. La responsabilidad del observador al lograr la aceptación de los observados, los cuales con el tiempo, acaban acostumbrándose a la presencia del investigador, duscándole incluso para contarle lo que ellos creen que le conviene saber o avisándole para que acuda y observe algo que va a tener lugar.

Estar allí participando supone que toda su persona queda expuesta a la intección social con los actores. Sólo cierto tipo de datos se producirán en virtud de su precencia e interacción con los actores.

El observador tendrá que atender al modo como se desarrolla todo proceso, desde quienes intervienen hasta sus razones; su frecuencia, sus funciones explícitas e implícitas. La necesdad de traducir entre culturas está siempre presente, pues en cualquier sociedad compleja, sí se desea precisar con rigor el significado y sentido de cada elemento, rasgo o pauta que la conducta posee no queda más remedio que penetrar cimprensivamente en esos detalles diferenciales, en última instancia constituyen el pequeño mundo de los que es propio de cada actor.

Notas para la futura investigadora social

Una herramienta útil de la investigación empírica diseñada pra trabajar directamente sobre el terreno es decir,  en el lugar donde ocurre la cotidianidad de lo que se desea observar es la técnica de observación participante. Recuerda que toda ciencia social intenta examinar atentamente la condición social que compartimos como seres humanos. Así que, la observación se despliega con la intención de conocer la naturaleza y funcionamiento de aquello que no encajaba con lo esperado desde el punto de vista de la observadora.

Para realizar una observación participante, no basta con ver. La observación requiere de la escucha; de prestar atención a la música, el sonido, los ruidos y darse cuenta incluso del olor y aroma del lugar en el que sucede nuestro encuentro con ésta cultura. También puedes incluir en tus observaciones la comida y ornamentación  que se prepara para la ocasión y la tipifíca. Puedes aprovechar todo tu cuerpo para realizar la observación, al sentir las texturas de las vestimentas y los objetos que se utilizan, degustar sus platillos, convivir con esa cultura.

Lo más importante es estar allí. Lograr una posición estratégica que te permita hacer de la cultura tu objeto de estudio. Convivir con los actores y actrices; participar de las situaciones que observamos, además de los textos y discursos de las personas que sin quererlo se ven atrapadas en el papel de observadas u observados; estar allí es la mejor técnica que tenemos para acceder al contexto que queremos estudiar. El secreto de estar allí  es la participación y con ello no me refiero a aquel dicho de "A la tierra que fueres has lo que vieres", pero quiero dejarte claro que  estar allí supone que toda nuestra persona queda expuesata a la interacción social con quienes pertenecen a la cultura que observamos. Sólo cierto tipo de datos se producirán en virtud de nuestra presencia e interacción con ese medio y la mera diferencia cultural se distinguirá de la distancia metodológica, entre otras cosas, por la actitud que tengas como  investigadora, por llegar a tener un posicionamiento crítico, por tu intención y todo lo que ello implica. 

Tu responsabilidad como observadora es lograr la aceptación de las personas que observarás; las cuales, con el tiempo, acaban acostumbrándose a la presencia de la investigadora, buscándole uncluso para contarle lo que creen que le conviene saber o avisándole para que acuda y observe algo que va a tener lugar.

Como observadora tendrás que atender al modo como se desarrolla todo el proceso, desde quienes intervienen hasta sus razones; su frecuencia, sus funciones explícitas e implicitas. La necesidad de traducir entre culturas está siempre presente, pues en cualquier sociedad compleja, si se desea precisar con rigor el significado y sentido que cada elemento, rasgo o pauta de conducta posee; no queda más remedio que penetrar comprensivamente en esos detalles diferenciales que, en última instancia, construyen el pequeño mundo de lo que es propio en cada tipo de actor.